El plástico ha sido parte de la cotidianidad de las personas durante décadas. La humanidad produce más de 430 millones de toneladas de plástico al año, dos tercios de las cuales son productos de vida corta que en poco tiempo se convierten en desechos, que inundan los océanos y, a menudo, invaden la cadena alimentaria humana.
Es por eso, la decisión de Colombia de implementar resoluciones para abordar este problema reflejando un compromiso con la reducción de la contaminación plástica y la promoción del desarrollo sostenible a nivel global.
Además del plástico, los residuos posconsumo, generados una vez que los productos han cumplido su vida útil, representan un desafío igualmente crucial. Atica, una destacada empresa en gestión de residuos ofrece soluciones que incluyen planes específicos para la gestión de residuos posconsumo y alternativas sostenibles para la transición hacia materiales más responsables ambientalmente.
Planes de posconsumo
En Colombia, empresas licenciadas gestionan más de 18,000 toneladas de residuos como computadores, pilas, bombillos, medicamentos y plaguicidas, mediante actividades de aprovechamiento, valorización o disposición final controlada. La responsabilidad extendida del productor implica que asuman el impacto ambiental de sus productos desde la extracción de materias primas hasta su disposición como residuos posconsumo.
Las compañías en Colombia están avanzando hacia soluciones sostenibles, conectando con los consumidores y abordando desafíos como el cambio climático. Esto les permite cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y fortalecer su responsabilidad social, integrándose en la economía circular. Atica, una empresa destacada en gestión de residuos diseña y opera planes de posconsumo a medida, ayudando a las compañías a mejorar su reputación y alcanzar objetivos de sostenibilidad. Algunos ejemplos de sus iniciativas incluyen:
• Recolección de envases de lubricantes usados: Atica implementa el plan Green Pass en la industria de lubricantes e hidrocarburos, recogiendo envases usados en más de 250 centros en Bogotá, la sabana, Medellín y Montería. Han recuperado 125,000 envases usados, promoviendo la venta sostenible y reciclaje de plásticos posconsumo.
• Gestión de residuos sólidos peligrosos en fincas ganaderas y lecheras: Realizan jornadas de recolección en Antioquia y municipios cercanos, evitando la disposición inadecuada de aproximadamente 5,900 kg de residuos peligrosos y reduciendo impactos ambientales.
• Recolección de medicamentos vencidos y residuos cortopunzantes: Instalan puntos de captación a nivel nacional para evitar la comercialización ilícita y disposición inadecuada de estos residuos, trasladándolos a su Tecnoparque de Valorización de Residuos para su adecuada incineración y disposición final.
En Atica, tenemos la capacidad de diseñar y operar planes de posconsumo para cualquier empresa colombiana interesada en avanzar en sostenibilidad. Ofrecemos un acompañamiento exhaustivo con un departamento exclusivo de Posconsumo, donde nuestros ingenieros verifican las propiedades de los residuos de cada industria y brindan soluciones sostenibles, cerrando el ciclo de vida de los residuos", afirma Cindy Fernández, Coordinadora Comercial de Posconsumo en Atica.
Plan Colectivo de Envases y Empaques (EmpAtica)
EmpAtica ha ampliado su cobertura en Colombia, gestionando la recuperación de envases y empaques de un solo uso en regiones como San Andrés y Cúcuta. Han implementado estrategias de educación ambiental, divulgación en medios y plataformas digitales, y puntos de retorno.
Hasta la fecha, se ha incrementado la captación de envases en un 20% respecto a 2022 y planea cerrar 2023 con más de 2.500 toneladas captadas y aprovechadas, superando el 124% de las metas de todas las empresas participantes, ahorrando recursos naturales.
Con más de 6 millones de botellas PET equivalentes aprovechadas, siguen fomentando la gestión sostenible de envases y empaques, demostrando su compromiso con el medio ambiente y la economía circular.
Siguiente paso para el plástico en Colombia
A partir del 7 de julio, Colombia prohibió la producción y uso de plásticos de un solo uso, como bolsas para frutas y verduras, pitillos, platos, tenedores y cucharas. Esta medida, establecida por la Ley 2232 de 2022, busca reducir gradualmente el consumo y producción de plásticos desechables, promoviendo la sostenibilidad y la economía circular al fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales.
Cifras de producción.
Conocer el costo de producción de un pitillo en Colombia, comparando el uso de plástico versus materiales alternativos sostenibles, puede variar significativamente según múltiples factores como el tipo de material sostenible utilizado, la escala de producción y los costos de mano de obra, entre otros.
Mauricio Abondano, gerente de negocios de Atica, explica que la fabricación de un pitillo plástico cuesta aproximadamente $1, según datos de mercado y análisis de costos de producción de productos plásticos en Colombia. En contraste, producir un pitillo de papel biodegradable podría costar entre $2 y $3 por unidad, lo que implicaría duplicar o hasta triplicar el costo total.
Existen materiales aún más costosos, como la resina plástica reciclada, que puede costar entre $4 y $5 por unidad para fabricar un pitillo, según estimaciones de costos de producción de materiales sostenibles y comparaciones de precios en mercados locales. Adicionalmente, se deben considerar los costos de fabricación, ya que la maquinaria necesaria para la producción de pitillos de materiales alternativos puede ser diferente y más costosa que la utilizada para los de plástico.
“Aunque el costo de producción inicial para los materiales sostenibles puede ser más alto, el beneficio ambiental y las regulaciones sobre el uso de plásticos pueden influir en la preferencia y los costos a largo plazo, permitiendo a las empresas avanzar hacia un enfoque sostenible” añade Abondano.
A medida que la producción de materiales alternativos aumenta, es posible que los costos de producción disminuyan, volviéndolos más competitivos con el plástico. En Atica, gestionan residuos compostables a partir de residuos principalmente orgánicos. Una vez que las empresas que actualmente fabrican plásticos realicen su reconversión tecnológica, podrán proporcionar el insumo orgánico necesario para hacer que el producto plástico sea biodegradable.
Oportunidades para el gremio
• Desarrollo de nuevas tecnologías: La ley incentiva la investigación y desarrollo de nuevos materiales, ecodiseño de productos, tratamiento de materiales para el reciclaje y promoción de nuevos negocios de reciclaje o aprovechamiento de residuos plásticos.
• Crecimiento del mercado de productos biodegradables y compostables: La demanda de estos productos aumentará, creando nuevas oportunidades para la industria del plástico.
• Mayor competitividad: Las empresas que se adapten a las nuevas exigencias de la ley tendrán una ventaja competitiva en el mercado.
"En Atica, procesamos más de 11 mil toneladas de plásticos reciclados, lo que equivale al 5% del total. La compañía ya tiene una fuerte presencia en el gremio con sus 4 plantas de valorización de plástico reciclado ubicadas en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, brindando cobertura a todos los productores de este tipo de bienes. La empresa continúa invirtiendo en innovación para ofrecer soluciones avanzadas en reciclaje y gestión de residuos." añade Mauricio Abondano, gerente de negocios de Atica.
Plazos de aplicación
Prohibidos en 2024 (a 2 años): Prohibición de los productos listados en los numerales 1, 2, 3, 6, 7 y 11 del artículo 5 de la Ley 2232 de 2022.
Bolsas de punto de pago utilizadas para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías, excepto aquellas reutilizables o de uso industrial.
Bolsas para periódicos, revistas, publicidad y facturas.
Rollos de bolsas vacías en superficies comerciales.
Mezcladores y pitillos para bebidas.
Soportes plásticos para bombas de inflar.
Soportes plásticos de copitos o hisopos.
Prohibidos en 2030 (a 8 años):
Prohibición de los productos listados en los numerales 4, 5, 8, 9, 10, 12, 13 y 14 del artículo 5 de la Ley 2232 de 2022.
Platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas, vasos y guantes para comer.
Bolsas para contener líquidos.
Botellas plásticas personales para agua y bebidas.
Envases o empaques para líquidos no preenvasados.
Adhesivos, etiquetas o distintivos para vegetales.
Desde Atica se comprometen a apoyar a los clientes en la transición hacia alternativas sostenibles, ofreciendo consultoría y servicios integrales para la gestión de residuos plásticos.
Esta medida refleja el compromiso de Colombia con la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental de los plásticos desechables, promoviendo así la transición hacia una economía circular.
Además, un factor clave para el buen manejo del plástico es emplear materias primas 100% recicladas. En este sentido, Atica ha lanzado una iniciativa para certificar que el plástico utilizado en los productos es completamente reciclado.
En conclusión, Colombia está adoptando medidas decisivas para abordar los desafíos de los plásticos de un solo uso y los residuos posconsumo, promoviendo la sostenibilidad y una economía circular, se están empleando soluciones innovadoras, reflejando un compromiso firme con la reducción de la contaminación ambiental.